Conversatorio sobre el Programa de Agricultura Urbana en Rosario
Arrancamos esta actividad con una visita guiada a la exposición Raíces y Alas: pasado presente y futuro de la agricultura madrileña, que se encuentra en el Centro de Educación Ambiental El Retiro. En ella se muestra el invisible hilo que conecta la agricultura histórica con episodios históricos recientes: la ciudad industrial y los huertos obreros, la Ciudad Lineal, la agricultura de emergencia durante la guerra civil, la postguerra y el surgimiento del movimiento vecinal, la transición y los huertos en precario, los huertos escolares… hasta llegar a los huertos comunitarios y asomarnos al futuro. Un breve paseo por varios siglos de historia.
Posteriormente disfrutamos de una presentación de la evolución del Programa de Agroecología Urbana de Rosario, pasando por sus distintas etapas. Una primera ligada a la crisis de 2001 y el contexto de emergencia alimentaria, una de consolidación y expansión (ferias de venta en los barrios, transformación, logística, sello, redes de consumidores…) y una actual en la que hay un fuerte protagonismo de la municipalidad.
A partir del propósito inicial del grupo promotor, consistente en paliar la emergencia alimentaria de familias vulnerables, para pasar a convertirse en política pública. El actual Programa de Agricultura Urbana ha ido creciendo mucho en tamaño y complejidad en los últimos años, y lo mismo puede decirse de sus pretensiones y objetivos. Además de tratar de constituirse en un programa de seguridad alimentaria para familias vulnerables, se ha apuntado a la generación de espacios productivos vinculados con distintos canales de comercialización, como puntos de venta directa de huerteros a consumidores (huertas en los distritos, parques-huerta), ferias periódicas en plazas de la ciudad, o entregas de bolsones de verdura variada a domicilio bajo pedido. Este componente económico-productivo ha traído consigo complejidades y dificultades, vinculadas a la necesidad de una mayor planificación productiva, al volumen necesario de producción para abastecer diversos canales de comercialización y sus diversas exigencias, a la necesaria organización interna de los huerteros en los diversos espacios productivos y a la articulación y coordinación entre estos últimos.
Vimos las luces y las sombras de un proceso con dos décadas de historia.
La presentación puede consultarse: AQUÍ
Un texto de análisis de la experiencia: AQUÍ
Una sistematización realizada por el propio Programa de Agricultura Urbana: AQUÍ
Al terminar la presentación por parte de una técnica del proyecto, se abrió un conversatorio junto a Carlos González, responsable municipal del Programa Barrios Productores, y Carlos de Mingo, responsable municipal del Programa de Huertos Comunitarios. Ahí se discutieron las posibles resonancias, inspiraciones y diferencias con Madrid. Y cómo en nuestro caso la dimensión más social y la económica se encuentran más encapsuladas en dos programas separados, mientras que en Rosario confluyen en una misma iniciativa.
Y terminamos con una breve ronda de intervenciones y preguntas del público, que se vincularon al paralelismo con el proyecto Barrios Productores, inmerso en pleno proceso de adjudicación de parcelas a los primeros proyectos.