Vitoria-Gasteiz: Basaldea Centro de Empresas Agroecológicas
El Centro de Empresas Agroecológicas Basaldea es una agroincubadora para la generación de nuevas explotaciones de agricultura ecológica orientadas a personas emprendedoras que deseen desarrollar un proyecto de estas características, poniendo a su disposición terrenos, equipamientos e infraestructuras comunes. El centro cuenta con 11 subparcelas individuales de entre 1 y 1,5 hectáreas, además de una parcela de uso común donde se ubican los invernaderos, uno por subparcela, de unos 300 m2. En la zona de la entrada se han situado los servicios comunes: zona de aparcamiento, aseos, oficina, contenedores para aperos, zona de manipulado y lavado de productos y depósitos de agua.
La actividad económica que se desarrolle debe someterse a las normas de la agricultura ecológica. Las personas o entidades deberán inscribirse en el Consejo de Agricultura y Alimentación
Ecológica de Euskadi (ENEEK). Una interesante iniciativa que guarda muchas similitudes con Barrios Productores (formación profesional, semillero de empresas, apoyo en la comercialización y sensibilización ciudadana), a pesar de estar en un entorno periurbano. La iniciativa arrancó en 2017 y tras seis años de andadura solo tiene en producción 4 de las 11 parcelas ofertadas. Siguen manteniendo un servicio de acompañamiento y formación, a la par que han ido mejorando las infraestructuras comunes necesarias (zonas de lavado de verduras, cámaras frigoríficas, maquinaria…).
Algunas enseñanzas de este proyecto, que podemos destacar a partir de la entrevista realizada:
1. Un grupo significativo de las personas interesadas en producir en Basaldea desistieron al considerar que el periodo de cinco años establecido para el uso del suelo es excesivamente corto. Recientemente se ha ampliado a diez años la cesión de las parcelas, y en el caso de no existir lista de espera, finalizados los 10 años de estancia, se podrán solicitar prórrogas anuales de la concesión hasta un máximo de quince años.
2. El vértigo de profesionalizarse en unas condiciones que son inexistentes en el mercado, y la dificultad para acceder a tierras de cultivo estables, en las que seguir desempeñando una labor profesional, han supuesto otro obstáculo insalvable para muchas personas. Esta iniciativa debería acompañarse de forma complementaria con el desarrollo de un banco de tierras por parte de la Diputación Provincial, que tiene las competencias en esta materia, y que todavía no se ha implementado. Lo que ha supuesto un freno al desarrollo de Basaldea.
3. En los inicios de la iniciativa se obligaba a las personas que accedían a las parcelas a estar dados de alta en autónomos y contar con el sello de agricultura ecológica desde la
concesión de la parcela. Con el paso del tiempo estos plazos se han flexibilizado, de forma que ahora no es obligatorio cumplir los requisitos hasta la fecha en la que se comienza la comercialización.
4. La experiencia y/o formación previa es el único pre-requisito que no se puede modificar, pues no se trata de practicar y probar sino de emprender profesionalmente.
5. Importancia de los invernaderos para producir en entornos controlados cultivos de mayor valor añadido y alargar las temporadas.
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